ELISABETTA FIORILLO

Considerada una de las grandes voces italianas de las últimas décadas, su carrera ha brillado en escenarios como el Teatro alla Scala de Milán, Covent Garden de Londres, Teatro Real de Madrid, Teatro Colón de Buenos Aires, Liceu de Barcelona, Bayerische Staatsoper de Múnich o el Festival de Salzburgo, cosechando el aplauso unánime de crítica y público. Ha trabajado con batutas de referencia como Riccardo Muti, Giuseppe Sinopoli, Valery Gergiev, Bertrand de Billy o Donato Renzetti.

Comenzó sus estudios de canto con Virginio Profeta y perfeccionó su técnica vocal junto a Ettore Campogalliani y Carlo Bergonzi en la Accademia Verdiana. Tras ganar el Concurso “Mattia Battistini” en Rieti en 1983, debutó como Ulrica en Un ballo in maschera, iniciando una destacada trayectoria como intérprete de roles dramáticos verdianos como Azucena (Il trovatore), la Princesa de Éboli (Don Carlo), Amneris (Aida) o Mrs. Quickly (Falstaff). También ha interpretado ocasionalmente a Preziosilla (La forza del destino), Fenena (Nabucco) o Federica (Luisa Miller), y ha cantado el Réquiem de Verdi bajo la dirección de Muti y Sinopoli.

Más allá del repertorio verdiano, ha abordado títulos como Cavalleria rusticana (Santuzza), La Gioconda (Laura y Cieca), Dialogues des Carmélites (Madame de Croissy), Norma (Adalgisa), Roberto Devereux (Sara), Anna Bolena (Giovanna Seymour), L’Arlesiana (Rosa Mamai) o Adriana Lecouvreur (Princesa de Bouillon).

En la actualidad compagina su actividad artística con la docencia, transmitiendo a las nuevas generaciones la herencia de la gran escuela vocal italiana.

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