PRESENTACIÓN
Inicia 2025 con el patrocinio de la Fundación BBVA, la representación máxima del romanticismo alemán Tristan und Isolde, de Richard Wagner, paradigma e hito fundamental de la historia lírica cuyo preludio abrió definitivamente las puertas de un nuevo camino compositivo.
Este drama musical en tres actos con libreto del propio compositor sobre el romance de Gottfried von Strassburg, que a su vez se basa en la leyenda medieval de “Tristan”, narra una historia de amor más allá de este mundo donde tienen cabida la venganza más despiadada, la sensualidad más embriagadora, la traición más amarga y la soledad más desgarradora.
Para afrontar el gran desafío que constituye su complejidad musical, en especial para la pareja protagonista, ABAO ha reunido un elenco encabezado por Oksana Dyka, una de las sopranos dramáticas más importantes del momento como Isolde y el galés Gwytn Hughes Jones, que debuta en la asociación con el rol de Tristan.
A su lado la mezzosoprano Daniela Barcellona como la vigilante Brangäne, Marko Mimica como König Marke a quien Wagner otorga un intenso y doliente monólogo en el segundo acto, y Egils Silins como Kurwenal.
En el podio orquestal para dirigir una partitura deslumbrante y llena de emoción e intensidad poética wagneriana, el maestro Eric Nielsen, al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa. El cromatismo, la tonalidad, y el color de la partitura, el famoso “acorde de Tristán” o el leitmotiv marcaron un nuevo enfoque visionario, revolucionario y vanguardista de la composición musical.
En escena una producción del Teatro de la Maestranza ideada por Allex Aguilera, de corte clásico pero con realización moderna, que recrea el mundo de ensueño de Tristan e Isolde con nuevas tecnologías de video creación de bello impacto visual.
FICHA ARTÍSTICA
ELENCO
- Isolde
- Tristan
- König Marke
- Kurwenal
- Brangäne
- Melot
- Ein Hirt / Stimme
- Ein Steuermann
EQUIPO ARTISTÍCO
- Director De Escena|escenografía
- Videoproyecciones
- Escenografía
- Director Musical
- Vestuario
- Iluminación
- Producción
MULTIMEDIA
AUDIO
SINOPSIS
Antecedentes
A fin de liberar a Cornualles de rendir tributo a Irlanda, Tristan, sobrino del rey Marke de Cornualles, mató a Morold, el defensor de Irlanda, en un combate cuerpo a cuerpo. Herido de gravedad en la batalla, Tristan se dirigió a Irlanda, donde, bajo el falso nombre de Tantris, había sido curado por las artes mágicas de Isolde, la hija del rey. Ella, prometida de Morold, reconoció a Tristan (un trozo que se partió de su espada coincidía con el fragmento que penetró en la cabeza de Morold), pero le perdonó la vida. A su regreso a Cornualles, con objeto de convencer a los celosos cortesanos de que no aspiraba al trono, Tristan convenció a su tío de que fuera él quien pidiera la mano de Isolde.
ACTO I
Un extenso Preludio, con un acorde disonante que no logra resolverse en los primeros compases, está planteado como un lento ascenso progresivo, un clímax y un descenso igualmente pausado y gradual. A bordo del barco de Tristan que navega de regreso de Irlanda a Cornualles, Isolde, furiosa por su destino, se lamenta de no poseer las artes mágicas de su madre para provocar una tormenta que haga naufragar el barco. Enfadada porque Tristan se mantiene apartado, envía a su sirvienta Brangäne para que vaya a buscarlo. Tristan responde suavemente que debe dirigir el rumbo del barco, pero su criado Kurwenal responde bruscamente que Tristan no es el vasallo de Isolde, entonando una vigorosa canción, luego retomada por los marineros y claramente audible para la princesa, en la que se celebra que Tristan haya acabado con la vida de Morold.
Isolde cuenta a Brangäne cómo perdonó la vida a Tristan cuando lo tenía en su poder y se queja amargamente de que la haya recompensado acudiendo a buscarla como la prometida para su anciano tío, un insulto al que nadie se habría atrevido si Morold estuviera vivo y Cornualles siguiera debiendo tributo a Irlanda. Brangäne le recuerda que tiene la poción amorosa que le ha dado su madre, pero Isolde sólo piensa en el veneno que hay en el mismo cofre. Cuando Kurwenal anuncia su inminente llegada a Cornualles y le dice que se prepare para desembarcar, ella le da un mensaje para Tristan: debe desagraviar un mal no reparado. Entonces ordena a Brangäne que vierta el veneno en una copa dorada.
Cuando llega Tristan, ella le reprocha haber estado evitándola durante el viaje. Él responde que no pretendía ser descortés, sino más bien respetuoso al mantener las distancias con la prometida de su tío. Isolde afirma que aún se interpone entre ellos la sangre de Morold, ya que ella no ha tomado parte en ninguna reconciliación. Él le ofrece su espada para que lo mate si es que Morold le era tan querido, pero ella dice que, si le diera muerte, el rey Marke lo utilizaría en su contra. En su lugar, le ofrece una bebida de expiación. Comprendiendo su intención, Tristan bebe e Isolde coge la copa y apura también el resto. Pero Brangäne ha vertido en la copa la poción amorosa y ambos caen abrazados, ajenos a todo cuanto les rodea. El barco arriba entonces a tierra y el rey Marke se acerca para recibir a su prometida.
ACTO II
Un jardín frente a la habitación de Isolde en el castillo del rey Marke en Cornualles. Isolde está esperando a Tristan mientras el rey y su corte salen de caza. Ella hace caso omiso de las advertencias de Brangäne, que la ha alertado sobre el peligro que corre, especialmente el que representa Melot, pero le responde que él es amigo de Tristan y que ha organizado la cacería para que Tristan pueda reunirse con ella. Brangäne, presa de remordimientos por el amor que ella misma ha desencadenado entre Tristan e Isolde, le ruega que aplace el encuentro. Pero Isolde le contesta que no es ella, sino el amor mismo (Frau Minne), el responsable del amor entre ambos. Da la señal apagando una antorcha y le pide a Brangäne que se mantenga cerca vigilando.
Llega Tristan y los amantes se abrazan, elogiando a la noche como amiga y propicia para su amor, en contraposición al día, que les es hostil. La noche, como explica Tristan, equivale a la muerte, y la muerte no los separará, sino que los unirá para siempre: tan solo en la muerte podrá su amor alcanzar verdaderamente su plenitud. Ambos hacen caso omiso de la advertencia de Brangäne de que se aproxima la llegada del día y se ven sorprendidos cuando entra corriendo Kurwenal, seguido de cerca por el rey Marke, Melot y la corte.
El rey Marke rechaza la afirmación de Melot, que sostiene que lo ha salvado de la vergüenza, ya que nada puede borrar la profunda herida que le ha infligido la traición de Tristan. Se pregunta por qué Tristan, su amigo más querido, lo ha traicionado, recordando que cuando murió su mujer se negó a casarse de nuevo por Tristan, ya que deseaba que él fuera su heredero, plegándose únicamente a los deseos de su pueblo cuando Tristan sumó su voz a la de ellos. Tristan había encontrado para él una prometida sin igual y su alegría por ella lo había vuelto más vulnerable que antes. Tristan responde que es incapaz de dar una respuesta que su tío pueda comprender. Le pregunta a Isolde si le seguirá en la muerte. Ella asiente y él la besa en la frente, despertando con ello la ira de Melot, que saca su espada. Tristan blande a su vez la suya para defenderse, pero la deja caer y Melot lo hiere gravemente.
ACTO III
Convaleciente en su castillo ancestral en Bretaña, Tristan, con la herida aún sin cicatrizar, yace bajo un árbol mientras un pastor toca una lúgubre tonada y vigila la llegada del barco que trae a Isolde. Tristan se despierta, pero no sabe dónde se encuentra. Kurwenal le dice que lo han traído a casa para que se recupere de su herida. Tristan responde que ya ha estado en el reino de la muerte y que ha regresado únicamente para reunirse con Isolde, que aún permanece en el reino de la luz.
Kurwenal le explica que han ido a buscar a Isolde, la única capaz de curar su herida, como ya había hecho anteriormente. Delirante y fuera de sí, Tristan cree ver cómo el barco está ya acercándose. Al descubrir que no es así, la triste melodía del pastor le recuerda la misma canción que acompañó los padecimientos de su infancia, cuando supo que su padre había muerto antes de que él naciera, mientras que su madre falleció en el parto. Maldice la poción, portadora a la vez de amor y de muerte, que él mismo había preparado. La melodía del pastor cambia de carácter y ahora se torna jovial: ha sido avistado el barco. Mientras Kurwenal se dirige a la orilla para encontrarse con Isolde, Tristan se arranca la venda de la herida. Sólo es capaz de murmurar el nombre de Isolde antes de morir a sus pies nada más llegar la princesa. Mientras está reprochándole haber muerto antes que ella, se avista un segundo barco.
Kurwenal intenta cerrar la puerta mientras el rey Marke y Melot llegan con Brangäne. Kurwenal mata a Melot y pierde a su vez la vida a manos de los hombres de Marke, cayendo a los pies de su señor. El rey se muestra afligido al contemplar esta carnicería. Brangäne le había hablado de la poción que ella misma les había dado, por lo que no sólo había perdonado a Tristan e Isolde, sino que había venido a unirlos. Isolde, completamente ajena a lo que sucede a su alrededor, se transfigura para unirse en la muerte a su amado Tristan.