Las butacas contiguas a tu selección se bloquearán automáticamente para mantener la distancia de seguridad. Si las personas compradoras confirmáis una unidad de convivencia, podéis comprar localidades contiguas. En este caso, se podría solicitar un documento acreditativo de la unidad convivencial. Mascarilla homologada obligatoria. Recomendable FFP2, quirúrgica, Higiénica. Es obligatorio el uso de mascarilla para todos los asistentes, excepto para los niños y niñas menores de 3 años.
Venta preferente para socios del 13 al 19 de septiembre.
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Elvira | Jessica Pratt | ||
Lord Arturo | Xabier Anduaga | ||
Riccardo | Andrzej Filończyk* | ||
Sir Giorgio Valton | Manuel Fuentes* | ||
Gualtiero | Alejandro López* | ||
Bruno Robertson | Josu Cabrero | ||
Enrichetta | Laura Vila | ||
Euskadiko Orkestra | |||
Coro de Ópera de Bilbao | Director Boris Dujin | ||
Director musical | Giacomo Sagripanti | ||
Director de escena | Emilio Sagi | ||
Producción | Teatro Real, Teatro Municipal de Santiago de Chile | ||
*Debuta en ABAO Bilbao Opera | |||
La trama se desarrolla en Plymouth en la época de la guerra civil inglesa. Oliver Cromwell, comandante del ejército puritano, logró una victoria decisiva sobre las tropas realistas en 1644 y derrocó al monarca Carlos I. Pero los partidarios de los Estuardo, los Caballeros, se levantaron en 1648; el rey fue entonces apresado y ejecutado el año siguiente.
Acto Primero
Los soldados de la guardia desfilan a las órdenes de su comandante Bruno, que los invita a arrodillarse para el himno matutino que se oye desde el interior de la fortaleza.
En el castillo, entran damas y caballeros para celebrar el inminente matrimonio de Elvira, hija de Gualtiero, el gobernador. Cuando la multitud se dispersa, Riccardo se queda un instante atrás para meditar sobre su desdicha: Elvira no le ama y va a perderla. Sorprendido por Bruno, le explica que Gualtiero le había prometido la mano de su hija pero que ha deshecho el compromiso para casarla con Arturo, un realista a quien ama la joven. Desesperado, Riccardo afirma que sólo la muerte podrá poner fin a la desgracia de haber perdido a la mujer que ama. Bruno le aconseja que olvide a Elvira buscando la gloria en el campo de batalla con los soldados que le reclaman como capitán. Riccardo le responde que su ánimo está colmado de pensamientos de amor y de venganza que le hacen desoír todo sentimiento de honor hacia su país.
En sus aposentos, Elvira habla con su tío Giorgio, quien le recuerda que los deseos de su padre eran que se casase con Riccardo. La joven defiende su pasión y prefiere morir antes que casarse en contra de su voluntad. Afortunadamente, Giorgio le anuncia la feliz noticia de que ha conseguido convencer a su padre para que acepte el nuevo compromiso con Arturo, cuya llegada al castillo se anuncia en ese momento.
En la sala de armas, todos los habitantes del castillo se reúnen para recibir al futuro esposo. Giorgio, el gobernador explica a Arturo que no podrá asistir a la ceremonia porque debe escoltar a Londres a una misteriosa dama para ser juzgada como sospechosa de espía de los Estuardo. Cuando la dama aparece y se queda un momento a solas con Arturo y éste declara sus simpatías realistas, ella le revela que es Enriqueta, la viuda del rey Carlos I. Arturo promete salvarla. Para ello, se servirá del velo de novia de Elvira, que les permitirá cruzar juntos las puertas del castillo al tomarlos los guardias por la feliz pareja. Pero cuando están a punto de salir, entra precipitadamente Riccardo espada en mano para desafiar a Arturo. Enriqueta, para impedirlo, se muestra y Riccardo, comprendiendo la situación, decide no impedir la huida para desacreditar a Arturo.
Cuando se da la alarma, ya es demasiado tarde para atrapar a los fugitivos. Elvira, al enterarse, cree que Arturo la ha traicionado y abandonado por otra y pierde la razón.
Acto Segundo
En una sala del castillo, todos se lamentan por el terrible estado de Elvira que les hace saber Giorgio. Riccardo anuncia que Arturo ha sido condenado a muerte. Aparece entonces Elvira, completamente extraviada, que toma a Giorgio por Arturo y le pide que la lleve al altar.
Giorgio trata de convencer a Riccardo para que ceda en la persecución de su rival, por el bien de la salud de Elvira y acaba cambiando de idea y prometiendo luchar al lado de Riccardo cuando se entable la batalla, exaltando ambos las virtudes del patriotismo y el valor militar.
Acto Tercero
Arturo ha escapado de sus enemigos y ha regresado al castillo para tranquilizar a Elvira. Consigue reunirse con ella, cuando la encuentra cantando una triste balda en el parque, y le explica el motivo de su huida con Enriqueta. Elvira, alegre, le perdona, pero su razón vuelve a decaer cuando oye los tambores de los soldados. Estos entran con Riccardo y Giorgio en cabeza y detienen a Arturo, cuya sentencia de muerte deben ejecutar. Arturo se despide de Elvira, dispuesto para la pena, pero en ese momento se anuncia la llegada de un mensajero que anuncia la derrota de los realistas así como el perdón de todos los partidarios de los Estuardo. Elvira recobra definitivamente la razón y ambos jóvenes pueden reunirse entre la alegría general.