es  |  eus  |  en  |  fr
Síguenos en
logo_facebook logo_twitter instagram podcast logo_contacta
logo_abao

Cavalleria Rusticana y Pagliacci (Representada)

Pietro Mascagni / Ruggero Leoncavallo

Representaciones

Sábado 20 de Noviembre de 2021 19:00h
Martes 23 de Noviembre de 2021 19:30h
Viernes      26 de Noviembre de 2021    19:30h
Lunes 29 de Noviembre de 2021 19:30h

 

Patrocina

FICHA

  Turiddu y Canio Jorge de León  
  Santuzza Ekaterina Semenchuk*  
  Alfio y Tonio Ambrogio Maestri  
  Nedda Rocío Ignacio  
  Silvio Carlos Daza  
  Lola Belén Elvira*  
  Mamma Lucia    
  Beppe Mikeldi Atxalandabaso  
  Un Contadino Gexan Etxabe  
       
  Euskadiko Orkestra    
  Coro de Ópera de Bilbao Director Boris Dujin  
       
  Director musical Daniel Oren*  
  Director de escena Joan Anton Rechi  
  Director repositor Albert Estany  
       
  Producción ABAO Bilbao Opera  
       
       
  *Debuta en ABAO Bilbao Opera    
       

AUDIO

Mariela Rubio y Rafa Bernardo. Cavalleria rusticana y Pagliacci
Pagliacci. Vesti la giubba
Pagliacci. Nedda!... Silvio! A quest’ora. Acto I
Pagliacci. Intermezzo
Cavalleria Rusticana. Regina Coeli.
Cavalleria rusticana.
Cavalleria rusticana. Intermezzo

DOCUMENTOS

pdf
Scena
pdf
Programa

DOSSIER DE PRENSA

Cavalleria Rusticana

 

La acción se desarrolla en un pequeño pueblo de Sicilia. Amanece el Domingo de Pascua y Turiddu canta a lo lejos sobre su amor por Lola, a la que estaba prometido antes de ir a cumplir el servicio militar. Después de regresar descubrió que se había casado con el carretero Alfio. Sedujo entonces a Santuzza, pero ahora la ha abandonado y ha retomado su relación con Lola. Esa misma mañana, una angustiada Santuzza acude a ver a Mamma Lucia, la madre de Turiddu, que le dice que su hijo se encuentra fuera comprando vino. Pero Santuzza sabe que se ha visto a Turiddu de noche en el pueblo. Llega Alfio con un grupo de hombres, presumiendo de sus caballos y de Lola. Pregunta a Mamma Lucia si tiene buen vino. Cuando ella le dice que Turiddu ha ido a comprar más, Alfio contesta que esa misma mañana lo ha visto cerca de su casa. Lucia se muestra sorprendida, pero Santuzza le pide que no diga nada.

 

Cuando los habitantes del pueblo acuden en procesión hacia la iglesia, Santuzza se queda rezagada y expresa a Mamma Lucia su dolor por el comportamiento de Turiddu. La mujer le muestra su compasión y luego se va a misa. Turiddu llega a la plaza. Cuando Santuzza le echa en cara su relación con Lola, él niega sus acusaciones. Justo en ese momento pasa Lola camino de la iglesia. Ella se burla de Santuzza y Turiddu se dispone a seguirla. Santuzza le ruega que se quede y le implora que no la abandone, pero Turiddu se niega a escucharla y se va, tras lo cual Santuzza lo maldice. Aparece Alfio, que llega tarde a misa. Santuzza le dice que Lola ha ido a la iglesia con Turiddu y revela que ella ha estado burlándose de él. En un ataque de rabia, Alfio dice que habrá de pagar por ello y se va precipitadamente, dejando tras él a una Santuzza atenazada por los remordimientos.

 

Tras salir de la iglesia, los campesinos se reúnen en la taberna de Mamma Lucia. Turiddu inicia un brindis, pero el ambiente se tensa cuando aparece Alfio. Este rechaza aceptar la oferta de vino de Turiddu y lo reta a una pelea con navajas. Turiddu admite su culpa, pero se muestra decidido a enfrentarse a él, tanto por Santuzza como por su propio honor. Los dos hombres acuerdan encontrarse fuera del pueblo. Solo con su madre, Turiddu le ruega que cuide de Santuzza en caso de que no regrese, le pide que lo bendiga y luego se va para enfrentarse a Alfio. Llega Santuzza buscando a Turiddu y ambas mujeres se muestran temerosas ante una desgracia que presagian como inminente. La plaza se llena de campesinos y, de repente, se oye el grito de una mujer: “¡Han matado al compadre Turiddu!”.

 

Pagliacci

 

En un breve Prólogo, Tonio, vestido con la ropa que vestirá luego en el Acto II, se presenta al público con el telón bajado para anunciar que el recurso a las máscaras en el espectáculo que está a punto de comenzar es algo querido por el autor como homenaje a las costumbres teatrales. La historia que van a ver los espectadores es verdadera y los actores son hombres y mujeres con pasiones y sufrimientos auténticos, iguales a los de cualquier otra persona.

 

La acción se desarrolla en Calabria, en Montalto, en pleno verano. Son las tres de la tarde y llega al pueblo una compañía de teatro ambulante, integrada por el payaso Canio, su mujer Nedda, Tonio y Beppe. Tonio, con una deformación física, está enamorado de Nedda, pero cuando intenta revelarle sus sentimientos, ella se burla de él. Furioso y deseoso de venganza, Tonio descubre que Nedda mantiene una relación con Silvio, un vecino del pueblo que le pide a ella que huya con él esa misma noche. Tonio, que ha regresado y ha acertado a oír el final de su conversación, alerta a Canio, pero Silvio consigue escapar sin que lo reconozcan. Canio amenaza violentamente a Nedda, pero ella se niega a revelar el nombre de su amante. Beppe, otro miembro de la compañía, intenta contener a Canio, mientras que Tonio le aconseja que espere a la representación de esa noche para atrapar al culpable. Solo, Canio se sume en la desesperación: debe hacer de payaso a pesar de tener el corazón roto.

 

Ya es de noche y los habitantes del pueblo se reúnen para asistir a la representación, Silvio entre ellos. Beppe hace de Arlequín, que canta una serenata a Colombina, el personaje que interpreta Nedda. Él echa a su bufonesco criado Taddeo, encarnado por Tonio, y en la cena los dos enamorados planean envenenar a Pagliaccio, el marido de Colombina, que interpreta Canio. Cuando aparece inesperadamente Pagliaccio, Arlequín se va sigilosamente. Taddeo asegura maliciosamente a Pagliaccio que su mujer es inocente, lo que inflama los celos de Canio. Olvidándose de su papel y de la obra que están representando, este exige a Nedda que le diga el nombre de su amante. Ella intenta proseguir con la función y el público se muestra entusiasmado con el realismo y la veracidad del espectáculo. Canio, en un ataque de furia, apuñala a Nedda y luego a Silvio, que ha acudido en su ayuda. Volviéndose hacia la horrorizada multitud, Tonio anuncia que la comedia ha terminado.