Las butacas contiguas a tu selección se bloquearán automáticamente para mantener la distancia de seguridad. Si las personas compradoras confirmáis una unidad de convivencia, podéis comprar localidades contiguas. En este caso, se podría solicitar un documento acreditativo de la unidad convivencial. Mascarilla homologada obligatoria. Recomendable FFP2, quirúrgica, Higiénica. Es obligatorio el uso de mascarilla para todos los asistentes, excepto para los niños y niñas menores de 3 años.
Venta preferente para socios del 13 al 19 de septiembre.
Para acceder a la venta, introduzca sus credenciales
Miércoles | 21 de Octubre de 2020 | 19:30h * |
Sábado | 24 de Octubre de 2020 | 19:00h * |
Sábado | 24 de Octubre de 2020 | 21:30h * |
Lunes | 26 de Octubre de 2020 | 19:30h * |
Miércoles | 28 de Octubre de 2020 | 19:30h * |
Viernes | 30 de Octubre de 2020 | 19:30h * |
Lunes | 2 de Noviembre de 2020 | 19:30h * |
Selim | Paolo Bordogna | ||
Fiorilla | Sabina Puértolas | ||
Don Geronio |
Renato Girolami* | ||
Don Narciso |
David Alegret | ||
Prosdocimo |
Pietro Spagnoli* | ||
Zaida | Marina Viotti* | ||
Albazar | Moisés Marín | ||
Bilbao Orkestra Sinfonikoa | |||
Coro de Ópera de Bilbao | |||
Director musical | Christophe Rousset | ||
Director de escena | Emilio Sagi | ||
Escenógrafo | Daniel Bianco | ||
Vestuario | Pepa Ojanguren | ||
Iluminación | Eduardo Bravo | ||
Director del coro | Boris Dujin | ||
Coproducción | Théâtre du Capitole de Toulouse, Ópera de Oviedo y Teatro Municipal de Santiago de Chile | ||
*Debuta en ABAO Bilbao Opera | |||
En algún lugar en las afueras de Nápoles, el poeta Prosdocimo, en busca de un buen tema para escribir su nueva obra, se encuentra con un grupo de gitanos. Zaida, una gitana, después de haber echado la buena ventura a Geronio, que quiere saber cuándo su caprichosa mujer, Fiorilla, entrará por fin en razón, cuenta a Prosdocimo cómo se vio obligada a huir de su amado príncipe Selim debido a que sus compañeras hicieron que pareciera infiel a sus ojos, desatando de este modo sus celos. Ello le obligó a huir con la ayuda de Albazar. El poeta le informa de la inminente llegada justamente de un príncipe turco, que quizá podría interceder por ella. Mientras Fiorilla llega de pasear con un grupo de amigas desembarca el príncipe. Impresionado por la belleza de Fiorilla, empieza de inmediato a cortejarla. Prosdocimo conoce a Narciso, caballero al servicio de Fiorilla, que lamenta también él el carácter inconstante de la joven y le comunica que ella ha invitado al príncipe –que no es otro que el turco Selim amado por Zaida– a tomar café en su casa. Prosdocimo se alegra al imaginar todas las posibilidades que este enredo puede ofrecer a su futuro drama cómico. En casa de Geronio, Fiorilla está coqueteando abiertamente con Selim cuando llega Geronio, que se ve obligado a besar las ropas del príncipe a modo de homenaje, lo cual provoca estupor en Narciso. Selim, antes de abandonar la casa, concierta una cita con Fiorilla junto al mar esa misma tarde. Geronio, tras haber contado los últimos acontecimientos a un Prosdocimo cada vez más entusiasmado por haber dado con esta fuente de inspiración para su drama, mantiene una fuerte discusión con su mujer, que proclama orgullosamente su libertad para tener todos los amantes que quiera y hacer cuanto le venga en gana. Mientras Selim está esperando a Fiorilla a la orilla del mar, aparece Zaida: los dos se reconocen y se abrazan, pero entonces llega Fiorilla, a la que han seguido, escondidos, Narciso y Geronio. La italiana se enfrenta inmediatamente a la gitana mientras los hombres intentan en vano que hagan las paces y Prosdocimo disfruta de lo lindo con la situación.
El segundo acto comienza en el interior de una posada, donde Geronio se entera gracias al poeta de que justamente ahí va a producirse una cita de su mujer con Selim. Cuando llega, el príncipe propone a Geronio que le venda a su mujer, tal y como es costumbre en su país. Él se niega en redondo e intercambian amenazas recíprocas. Después de irse Geronio, son Fiorilla y Zaida quienes discuten con Selim, una ofendida y la otra dolorida por los devaneos sentimentales del príncipe. Prosdocimo, que se ha enterado de que Selim tiene la intención de raptar a Fiorilla durante un baile de máscaras, y deseoso de que los acontecimientos se enmarañen cuanto más mejor para poder enriquecer su drama, informa a Zaida y le sugiere que se presente en la fiesta vestida como si fuera Fiorilla. Luego aconseja también a Geronio que acuda a la fiesta disfrazado para que pueda vigilar a su mujer e impedir el rapto. Narciso, que ha oído todo, decide disfrazarse a su vez de turco para llevarse con él a Fiorilla. Todos estos disfraces y personalidades fingidas crean multitud de equívocos durante la fiesta: Geronio, que ve a dos turcos y a dos Fiorillas, reclama a su propia mujer y pretende estar loco; Fiorilla huye más tarde con Narciso y Zaida con Selim. Tras volver a la posada, Prosdocimo, que se ha enterado por el propio Selim de su reconciliación definitiva con Zaida, sugiere al desconsolado Geronio que simule dar una lección a su mujer aparentando un divorcio. Fiorilla recibe entonces una carta en la que su marido la repudia y le impone volver a Sorrento con su familia. Ella recoge sus cosas y, apenada, abandona la casa. Todo está, pues, preparado para el final feliz: y es, como siempre, Prosdocimo, que cuenta ya con todos los elementos para su dramma buffo, quien ejerce de desencadenante de los acontecimientos. Hace partícipe a Geronio del sincero arrepentimiento de Fiorilla, ya que él estaba deseando volver con ella y abrazarla; la pareja, ya reconciliada, despide a Salim y Zaida, que se embarcan para regresar juntos a su país.